Claves para una primera cita perfecta

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La primera cita
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Está claro que cuando alguien nos interesa y al fin programamos el tan ansiado encuentro, ponemos todo el empeño en que la primera cita sea inolvidable. Queremos ofrecer la mejor impresión y es normal que surjan dudas sobre como actuar. Sobre todo si el encuentro es con alguien que no conocemos demasiado, es preferible inclinarnos a lo más convencional para evitar sorpresas y malos entendidos.

Inclinarnos a lo convencional no significa perder autenticidad o dejar de ser nosotros mismos. La autenticidad, cuando estás conociendo o compartiendo con alguien es fundamental. Más bien, se refiere a no caer en excentricidades o comportamientos exuberantes.

Prepararse para la primera cita

Prepararse para la primera cita tiene como objetivo que puedas sentirte lo suficientemente cómoda como para actuar con naturalidad y concentrarte en disfrutarla.

Investiga

Investigar sobre el lugar donde se encontrarán te dará seguridad a la hora de elegir como vestirte, que ordenar en el menú o que esperar de tu primera cita. Por esta razón, evita las sorpresas. Si te han invitado, pide saber donde será, y, si el lugar lo has elegido tu, ten la delicadeza de informar a donde irán. Después de todo, el objetivo es que ambos se sientan cómodos en el lugar que han elegido.

Evita situaciones incómodas

No tengas reparos en hacer saber con antelación a tu acompañante algo que pudiera incomodarte, por ejemplo, algún tipo de comida que no toleras o alguna aversión a algunos ambientes o actividades. Que te lleven a una terraza en el piso 80 cuando le tienes terror a las alturas dañaría la primera cita a ambos.

Arréglate con esmero

El mejor truco para lucir radiante, es arreglarte para gustarte a ti. No hay mujer más atractiva que la que se siente a gusto consigo misma. Te recomiendo leer: Como convertirse en una mujer irresistible

No tomes riesgos innecesarios

Por ninguna razón deberías acceder a hacer algo a lo que no estés dispuesta, mucho menos si se trata del primer encuentro. A menos que conozcas muy bien a tu date, evita situaciones que te pongan en condición de vulnerabilidad.

Si, parecen recomendaciones de mamá, pero ponlas en práctica!

  • Garantiza que, de ser necesario, puedas regresar sola a casa fácilmente desde donde estás
  • Deja saber a alguien allegado donde y con quien estarás y a que hora prevés estar de vuelta
  • Lleva dinero suficiente.
  • Evita aceptar cambios de planes de última hora y, de hacerlo, comunícalo a tus allegados.

De que hablar en la primera cita

No podemos olvidar que la primera cita es una reunión de descubrimiento, de acercamiento a través de las afinidades, preferencias y motivaciones.

Hablar de metas, sueños, gustos y hobbies siempre es un buen comienzo, especialmente si comparten algunos de ellos.

Lo que no conviene mencionar en el primer encuentro

La intención, como dijimos anteriormente, es que ambos la pasen bien. Promover un clima afable y optimista es lo ideal. Por lo tanto, las charlas deben contenerse en un clima que sea confortable para ambos. Evita estos temas en tu primera cita:

  • Relaciones anteriores.
  • Problemas laborales y/o familiares.
  • Traumas de la infancia.
  • Problemas económicos.
  • Tu y lo maravillosa que eres.

Cuida tu actitud

Recuerda, por encima de todo, que es la primera cita. Debes estar cómoda y relajada, la consigna es descubrimiento. Actitudes demasiado efusivas o acarameladas pueden asustar al otro y hacerte lucir desesperada. Ten paciencia y deja que las cosas fluyan. Apresurar demasiado las cosas puede hacer que haya decepciones posteriores.

La despedida

Partamos del principio que la has pasado bien. Si es el caso, lo mejor es mencionarlo. Decirle que has pasado un rato estupendo y que te gustaría repetir es perfectamente válido y allana el camino para una nueva invitación.

La razón es simple. Después de la primera cita, aun no nos sentimos suficientemente seguros para saber con certeza si le hemos agradado al otro y no queremos pasar por insistentes o demasiado interesados. Por lo tanto, ¡hazle las cosas fáciles!