Si estás aquí, es probable que te estés preocupada por alguno de los lunares en tu piel. En realidad, os lunares, también conocidos como nevus, son comunes y pueden aparecer en cualquier parte de tu cuerpo. La mayoría de las veces son inofensivos, pero en algunos casos, pueden indicar un problema de salud que debes atender. En este artículo, el Dr. Carlos Aguana, cirujano plástico, nos brinda la información en detalle sobre los lunares en la piel, sus tipos y señales de alarma. En base a esto, sabrás cuándo deberías consultar a un profesional de la salud. ¡Sigue leyendo para obtener respuestas a tus preguntas!
¿Qué son los lunares?
Los lunares son crecimientos en la piel que se desarrollan cuando las células de la piel, llamadas melanocitos, crecen en grupos en lugar de dispersarse de manera uniforme. Estas células son las que producen melanina, el pigmento que le da color a nuestra piel. Por lo tanto, los lunares pueden variar en color, tamaño y forma.
Tipos comunes de lunares
Existen varios tipos comunes de lunares, y es importante conocer sus diferencias:
1. Lunares congénitos
Los lunares congénitos son aquellos que tenemos desde el nacimiento. Generalmente son inofensivos, pero siempre hay que vigilar cualquier cambio en su aspecto o tamaño.
2. Lunares adquiridos
Estos lunares se desarrollan a lo largo de la vida, generalmente antes de los 30 años. Son más propensos a cambiar con el tiempo y pueden volverse cancerosos en raras ocasiones.
3. Nevus displásicos
Los nevus displásicos son lunares atípicos que tienen un mayor riesgo de volverse cancerosos. Suelen ser más grandes y tener bordes irregulares.
4. Melanoma
El melanoma es un tipo de cáncer de piel agresivo que a menudo se desarrolla a partir de un lunar existente. Detectarlo temprano es crucial para un tratamiento eficaz.
Señales de alarma
Si bien la mayoría de los lunares son inofensivos, existen señales de alarma que debes tener en cuenta:
- Cambios en el tamaño, forma o color: Si un lunar comienza a crecer, cambia su forma o varía su color, es motivo de preocupación y debes consultar a un dermatólogo.
- Picazón o sangrado: Los lunares que pican o sangran de manera inexplicada son motivo de preocupación y deben ser evaluados por un profesional de la salud.
- Asimetría: Un lunar normalmente debería ser simétrico, es decir, si lo divides en dos mitades, ambas deberían ser iguales. La asimetría puede ser un indicativo de un problema.
- Bordes irregulares: Los lunares con bordes irregulares, dentados o mal definidos son más propensos a ser cancerosos.
- Evolución: Cualquier cambio en un lunar en la piel, ya sea en tamaño, forma, color o textura, debe ser evaluado por un médico.
Cuando debes consultar a un profesional
Si notas cualquiera de las señales de alarma anteriores, debes consulta a un dermatólogo cuanto ant. Además, lo ideal es hacerse chequeos anuales de la piel, especialmente si tienes antecedentes familiares de cáncer de piel.
Prevención y cuidado de la piel
La mejor manera de prevenir problemas con los lunares es proteger tu piel del sol. La exposición excesiva al sol puede aumentar el riesgo de desarrollar lunares y cáncer de piel. Asegúrate de usar protector solar, ropa protectora y buscar la sombra en los días soleados.
Protege tu piel del sol. Recomendaciones para el verano.
Conclusión
En resumen, los lunares son comunes y, en su mayoría, inofensivos. Sin embargo, es crucial estar atento a cualquier cambio en su apariencia y consultar a un profesional si observas señales de alarma. La detección temprana es clave para un tratamiento efectivo, especialmente en el caso del melanoma. Proteger tu piel del sol es una medida preventiva importante. Recuerda que tu salud y bienestar son lo más importante, así que no dudes en buscar ayuda si tienes alguna preocupación relacionada con los lunares en tu piel.
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